Ingurgitación, conductos obstruidos y mastitis
En general, la ingurgitación garantiza a las madres que sus pechos esten respondiendo a las demandas de sus recién nacidos, pero, igualmente, puede resultar incómoda y, si no se resuelve o si surgen problemas de alimentación, puede llegar a bloquear los conductos y generar mastitis.
Una madre con un bebé que se alimenta de manera eficaz, frecuente, por largos períodos de tiempo y sin restricciones ni suplementos durante los primeros días después del nacimiento es menos probable que experimente una ingurgitación. Por tanto, el apoyo temprano y las expectativas realistas para la madre son la mejor prevención para los problemas asociados a la lactancia.
Es probable que se necesite despertar a un bebé adormecido para evitar molestias.
Signos de ingurgitación
- El bebé tiene entre 2 y 6 días o más y se ha saltado tomas.
- La alimentación es poco frecuente y el bebé está somnoliento.
- Sientes los pechos muy llenos.
- La piel del pecho está muy tirante.
- La areola está dura.
- El pezón posiblemente se haya aplanado.
- La ingurgitación suele afectar a todo el pecho.
Cómo prevenir la ingurgitación
- Inicio favorable y temprano de la lactancia materna.
- Ayuda útil con el agarre y la posición.
- Tomas frecuentes y sin restricciones.
- Despertar a los recién nacidos adormecidos cada 3 horas o, en algunas ocasiones, cada 4-5 horas para dormir algo más.
- Usar sujetadores ajustados correctamente.
Cómo aliviar la ingurgitación
- Aumentar las tomas prestando especial atención al agarre y la posición.
- Dejar que el bebé termine un pecho antes de ofrecer el otro.
- Usar compresas frías (Therapearl o paquete de frío) para proporcionar alivio.Ç
- Usar calor húmedo (compresa, ducha, paquete de calor o Therapearl) y dar un suave masaje justo antes de la toma.
- Drenar el pecho con un extractor de leche efectivo (como los extractores de Lansinoh) puede potencialmente disminuir la ingurgitación, ya que imita la succión efectiva de un bebé que se alimenta. También puede disminuir la congestión venosa y linfática del pecho en general y, por tanto, aliviar la inflamación.
- La extracción manual de una pequeña cantidad de leche para ablandar el pezón puede aliviar las dificultades de agarre de un recién nacido, quien luego podrá drenar el pecho de manera eficaz.
- Algunas madres indican que el alivio mediante presión inversa (Cotterman 2003) les funciona bien.
Conductos obstruidos
Muchas madres se quejan constantemente de que sus conductos están bloqueados. Es necesario explorar las múltiples causas potenciales que lo producen para ayudar a evitar la recurrencia de los conductos obstruidos y la posterior mastitis.
Signos de un conducto obstruido
- Inicio gradual de los síntomas.
- Bulto o dureza dentro del pecho que puede o no moverse de sitio.
- Dolor leve a moderado, posiblemente aumentado antes de la toma y reducido después.
- La zona abultada puede reducirse después de la toma pero no desaparecer.
- Generalmente no hay calor ni enrojecimiento en la zona afectada.
- La madre se encuentra bien en general aparte de la molestia en el pecho.
- Sin fiebre y con la temperatura normal.
- Es posible que el flujo del pecho disminuya al extraerse leche.
- Bultos de grasa de aspecto fibroso en la leche extraída.
Cómo prevenir los conductos obstruidos
- Asegúrate de que el agarre y la posición sean correctos para permitir una buena transferencia de leche.
- No limites el acceso a la lactancia materna. Da el pecho a demanda.
- Evita la ropa ceñida y ten cuidado con los bolsos y porta bebés.
- La posición de lactancia puede contribuir a una presión desigual en el pecho y provocar un conducto obstruido.
- Un suplemento de lecitina puede ayudar (Scott 2005)
Cómo aliviar un conducto obstruido
- Probablemente la mayoría de las medidas preventivas y de alivio para la ingurgitación te resulten útiles para aliviar el dolor de los conductos obstruidos y evitar nuevos episodios.
- Descansa con tu bebé.
- Empieza siempre a alimentarlo con el lado afectado.
- Aplica calor húmedo y masajea antes de la toma, ya sea con una compresa, Therapearl, inmersión o ducha.
- El masaje se puede hacer manualmente o con un peine de dientes anchos (usa aceite, lanolina HPA o jabón para deslizar el peine suavemente).
- El calor húmedo y el masaje MIENTRAS amamantas facilita el drenaje de la obstrucción presente en los conductos (es posible que debas recolocar al bebé para ello. También puede ayudar situar la barbilla del bebé sobre la parte afectada).
- Puede que debas extraerte leche entre tomas.
- La compresión del pecho puede ayudar.
- Puedes usar compresas frías (Therapearl) tras cada toma para reducir la hinchazón y el dolor.
- El tratamiento antiinflamatorio y analgésico con ibuprofeno puede ser muy eficaz.
- Ten en cuenta que un conducto obstruido también puede deberse a una perla de leche, una membrana delgada de piel que recubre uno de los conductos de leche que salen del pezón. A menudo se manifiesta como un pezón doloroso durante el agarre. Intenta extraerte leche manualmente y podrás ver la perla, que aparece como un punto blanco en el pezón. Ablandar la piel que cubre la perla con un algodón mojado en un poco de aceite de oliva puede ser suficiente para levantar la piel en la siguiente toma. En ocasiones, pinchar la perla con una aguja esterilizada puede producir un chorro inmediato de leche y aliviar a la madre.
Mastitis
La mastitis supone que existe una inflamación y/o infección en el pecho. A veces es difícil diferenciar entre un conducto obstruido agudo y una mastitis, y una cosa puede convertirse en otra con bastante rapidez si el tratamiento no es rápido y eficaz. Con frecuencia, no es necesario el tratamiento con antibióticos si se administra de inmediato el tratamiento adecuado. Al igual que con la ingurgitación y el conducto obstruido, la clave para ofrecer alivio es facilitar el vaciado eficaz del pecho, lo que siempre conlleva, como parte de la evaluación, una revisión de la posición y el agarre, y un examen oral para descartar cualquier anatomía inusual en la boca del bebé.
Signos de mastitis
- Los signos y síntomas suelen ser muy similares a los que acompañan a un conducto bloqueado.
- El dolor y el enrojecimiento suelen ser más graves que con un conducto bloqueado. Puede haber rayas rojas que irradian desde la parte afectada del pecho.
- Las madres se encuentran mal y tienen fiebre. También pueden tener dolores en el cuerpo, náuseas y escalofríos.
- La mastitis a menudo aparece de forma repentina, a diferencia de un conducto bloqueado que puede desarrollarse más gradualmente.
- La mastitis es más probable si ha habido recientemente un trauma en el pezón, presentando un punto de entrada para patógenos.
- Casos previos de mastitis hace que el diagnóstico se repita.
- La exposición a patógenos hospitalarios puede aumentar la probabilidad de mastitis infecciosa.
- Es más probable que una madre estresada y agotada tenga mastitis.
- Una madre con un bajo recuento de hierro o un historial de nutrición inadecuada generalmente es más propensa a las infecciones.
- Es posible que el bebé renuncie a la leche materna debido a sus niveles elevados de sodio y cloruro, lo que le da un sabor salado.
Cómo tratar la mastitis
- Los tratamientos para un conducto obstruido también son aplicables al tratamiento de la mastitis.
- El tratamiento debe comenzar de inmediato.
- Descansa en cama con el bebé. Dormir de forma segura con el bebé en la cama permite anticiparse a sus demandas.
- La terapia con antibióticos durante 10 a 14 días (un ciclo más corto hace más probable la recaída) está indicada si la fiebre y los síntomas no disminuyen después de 24 horas o si la fiebre aumenta repentinamente.
- El organismo más probable que causa la mastitis es el estafilococo áureo.
- Considera tomar un probiótico en caso de terapia con antibióticos para evitar un mayor riesgo de candidiasis (Gyte 2014)
- Si la mastitis no parece responder al tratamiento, considera realizar un cultivo de la leche para identificar el patógeno.
Ten en cuenta que la repetición de conductos bloqueados y mastitis que se originan en el mismo cuadrante de la mama puede, en raros casos, ser un signo de un tumor de mama. En tal caso, consulta con tu médico.
La mastitis bilateral, aunque infrecuente, puede ser un signo de infección adquirida en el hospital y de naturaleza estreptocóquica. Las mujeres no han de dejar de amamantar durante un episodio de ingurgitación, conductos obstruidos o mastitis. La extracción de leche es de suma importancia para evitar una recuperación problemática.
Vigila la formación de abscesos mamarios y consulta con el médico adecuado.